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SOBRE NACIONALIZAR Y “SALVAR” EMPRESAS. SOCIALISMO, CORPORATIVISMO Y CAPITALISMO. POLÍTICA ENERGÉTIC

  • Josinho
  • 15 dic 2015
  • 18 Min. de lectura

SOBRE NACIONALIZAR Y “SALVAR” EMPRESAS. SOCIALISMO, CORPORATIVISMO Y CAPITALISMO. POLÍTICA ENERGÉTICA Y ABENGOA

España destaca por muchas cosas, algunas de ellas, muchas, son buenas. Pero en términos de política si por algo destaca es por el profundo antiliberalismo arraigado en la sociedad. Una de las causas es que los liberales no sabemos adaptar nuestro discurso vendiendo unicornios como otros (no ha empezado la campaña electoral y los partidos ya han prometido 253.000 millones de euros, 134.158 solo Podemos), la realidad suele ser más dura y por eso, caemos mal.

Leía recientemente a Rocker Estagirita criticar a los liberales por su modelo de gestión en las televisiones públicas provocando un endeudamiento cada vez más elevado. Por una parte podríamos debatir sobre el sector acosado en una gran crisis que les ha llevado a muchos a cerrar, el caso del Grupo PRISA (no muy afín al PP) al que tuvo que salvar la vicepresidenta de la quiebra es un claro ejemplo. La multiplicación de canales desde el 2005 con la llegada de la TDT y el reparto de ZP a sus amigos podría ser otra ligera coincidencia de su pérdida de audiencia, pero estos datos a algunos no les valdrán. El problema es que cualquier liberal cerraría hasta la última de las televisiones públicas, y esto es algo que los socialistas de todos los partidos, como decía Hayek, no terminan de entender, son capaces de criticar cualquier cosa a los liberales aunque vayan contra los principios básicos de su ideario, todo vale, en algunos casos por desconocimiento de lo básico, otros por interés o maldad, y otros por dogmas falsos establecidos por los antiliberales.

Y así ocurre como tras un texto gigante en el que supongo que el autor pensará que han sido 4 años de “neoliberalismo”, no dedique una línea a una de las mayores subidas impositivas a las rentas de los trabajadores de la historia de España, no se haya avanzado nada en libertad económica y se hayan perdido puestos en los rankings internacionales de libertad económica, y hoy con Montoro (ese hombre que sería el Ministro de Economía ideal para otros partidos antiliberales), se paguen más impuestos que hace 4 años, y como suele ocurrir, eso repercute en las clases medias, se llame PP, PSOE o Podemos.

Además, el pensamiento progre socialmente establecido, hace que cualquier decisión impopular, se le achaque al malvado neoliberalismo que nos invade, nada más lejos de la realidad. Que los sindicatos vetasen la colaboración de un liberal como Juan Ramón Rallo en la “televisión de todos” es un hecho que algunos olvidarán intencionadamente y es que ojo con algunos lobbies de poder establecidos. Pero la pregunta sería, ¿quiere usted pagar con sus impuestos algo que en este caso le puede dar cualquiera de las otras televisiones privadas de este país? ¿Una televisión que es una auténtica ruina cada día mayor?

Las televisiones públicas siempre han sido un medio de propaganda del partido político a su mando, aunque algunos les interese solo remarcar algunos ejemplos olvidándose de otros. Y el colmo de hacer política con el dinero de todos se terminó viendo durante la anterior legislatura. Sí, no se extrañen, cuando Zapatero decidió eliminar la publicidad de la televisión pública, aún a riesgo de provocar un mayor déficit que todos pagaríamos luego vía impuestos, a cambio las privadas se repartían un mayor pastel publicitario que bien le agradecieron luego con un buen trato.

Con cosas así, yo no estoy interesado en ellas, si tienen un nicho de mercado que otro invierta en ellas, yo no.

Pero vayamos a lo que realmente motivaba este artículo. Hace una semana, una de las principales empresas de España, Abengoa, presentaba el preconcurso de acreedores acuciada por las deudas y la falta de confianza de sus inversores y abocada al cierre si nadie lo remedia como tantas empresas del sector en los últimos años. Ante este hecho suelen darse tres posturas convencionales.

SOCIALISMO: Pérdidas y ganancias se socializan, el Estado gana dinero con sus beneficios y se socializan pérdidas.

CORPORATIVISMO: Se privatizan ganancias, se socializan pérdidas. Lo que algunos llamamos socialismo para ricos. ¿Riesgos? Menos aún que en el socialismo donde se juega con el dinero de los contribuyentes y no con el propio.

CAPITALISMO: En el capitalismo, quien invierte bien obtiene ganancias, aquel que lo hace mal, asume sus pérdidas. Pérdidas y beneficios se privatizan.

Ahora nos podremos hacer la pregunta de ¿qué hacemos con Abengoa? Yo lo tengo claro y mi opción es la tercera. Veamos claramente los motivos y después valoremos lo que dice cada partido político.

Los rescates estatales son ineficaces. Alguien que invierte su dinero en un proyecto ineficiente y sabe que puede trasladarle el paquete a sus conciudadanos, le puede llevar a hacer mayores desmanes y locuras sin importarle los riesgos.

El modelo de Abengoa ha consistido en un hiperendeudamiento, por cada euro de los accionistas, la empresa pedía 10. ¿Quién sostiene eso? Solo se me ocurre un “ente” capaz de soportarlo.

Los liberales no defendemos este tipo de rescates, porque cada cual tiene que asumir sus inversiones y las consecuencias que éstas conllevan, con lo que si para las Cajas de Ahorros (públicas todas) que quebraron, era este el pensamiento, con mayor motivo para Abengoa cuando encima no hay riesgo a contagios sistemáticos.

Pero nuestros políticos no piensan lo mismo que este humilde escribidor, a continuación nos pararemos brevemente a explicar sus posturas.

Los Sindicatos:

Cándido Méndez: “aunque estamos hablando de una empresa privada, las administraciones están en la obligación política y estratégica de intervenir como se ha hecho con las cajas y bancos, porque estamos hablando de un sector estratégico muy importante como el de las renovables, y es necesario evitar que se siga debilitando el sector industrial en nuestro país”.

Ignacio Fernández Toxo: ha criticado la “insolidaridad de los bancos” con la empresa andaluza y ha pedido que “las administraciones públicas, empezando por la Junta de Andalucía y también el Gobierno nacional, echen el resto” en apoyo a Abengoa.

Izquierda Unida- Alberto Garzón: ha reclamado que el Estado “rescate” a Abengoa y “fuerce” también a la banca a salir en ayuda de esta empresa con el objetivo de preservar los 7.000 puestos de trabajo que genera en España.

En ningún caso debería ser “gratuito”, sino que debe conllevar una implicación en la gestión. Al mismo tiempo, ha pedido que se “fuerce” también a la banca a salir en su ayuda, “ya no sólo para preservar los puestos de trabajo”, sino para impulsar “una política industrial diferente”, basada en la diversificación, en las energías renovables y, en última instancia, “en la satisfacción de las necesidades de la mayoría social”.

PSOE - Pedro Sánchez: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha reclamado desde Córdoba el apoyo del Gobierno para "buscar una salida" vía financiación del ICO u otras fórmulas, para dar "seguridad y estabilidad" a sus trabajadores.

PP

Soria: El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha dicho este jueves que espera que haya una solución para la compañía andaluza.

El dirigente popular ha indicado que Abengoa está viviendo un situación "muy complicada" y "extremadamente delicada", y ha mostrado su deseo en que se "salve", ya que se trata de una empresa de referencia en España.

El Gobierno "está muy atento" a este tema, pero es una "cuestión que atañe al sector privado", ha apuntado Soria en declaraciones a TVE. En este sentido, ha explicado que no estamos en las épocas en las que el Estado puede meter capital en una compañía.

Fátima Báñez: La ministra insiste en que el Gobierno de España trabaja para buscar una solución para esta multinacional. Ha animado hoy a los gestores de Abengoa a buscar un socio industrial y a dialogar para buscar una solución a corto y medio plazo.

Asimismo, ha dicho que "hay tiempo por delante para buscar una solución que favorezca a todas las partes, que ayude a que esta empresa siga siendo ejemplo de innovación de generación de riqueza y por supuesto de mantenimiento del empleo".

La ministra se ha mostrado "segura" de que el Gobierno, "igual que el resto de las administraciones públicas, como la Junta de Andalucía, van a colaborar en una solución "de esperanza y de futuro para Abengoa y sus trabajadores".

Montoro: El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha opinado hoy que el grupo tecnológico Abengoa, actualmente en preconcurso de acreedores, es viable si logra reducir su endeudamiento y dar entrada a nuevos socios.

“El Gobierno estima que es una empresa que puede ser viable, que necesita desapalancarse, rebajar su nivel de deuda, y que necesita también de nuevos socios industriales”.

"La postura del Gobierno es seguir muy de cerca todos estos acontecimientos".

En definitiva, esperar y ganar tiempo, los puestos de trabajo son lo más importante, esta empresa es un ejemplo a pesar de la ruina que ni los favores políticos han evitado, y mientras, presionar a los bancos para que no caiga, aunque esto último no se diga abiertamente.

LOS EMPRESARIOS: Los empresarios han elevado la voz y han pedido al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que el Gobierno haga un esfuerzo mayor para que Abengoa siga siendo el "buque insignia" de la economía sevillana. Una demanda que el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, hace extensiva a la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento de Sevilla y a los bancos.

PODEMOS

Teresa Rodríguez: "antes de hablar del rescate" de la empresa privada, Podemos prioriza la necesidad de garantizar la recuperación de las inversiones públicas y garantizar el empleo y el futuro de las renovables Andalucía. Pablo Iglesias: “nosotros tenemos un plan de desarrollo de la energía que apueste por el Sol y el aire porque económicamente es más eficiente. La energía nuclear es ineficiente en términos económicos. Nosotros prohibiremos las puertas giratorias”.

Vamos, lo que hacía Abengoa. Pero miente una vez más. La energía nuclear es la más barata de las energías, Francia con 58 reactores y más de un 80% de su producción en energía nuclear, tiene una de las energías más baratas de Europa, a diferencia de España, y que además es de las menos contaminantes en emisiones de CO2.

Por otra parte y para finalizar tenemos la versión de Ciudadanos, ese partido del IBEX 35 que dicen algunos. Si bien Rivera, quizá un poco nervioso contra Iglesias en la UC3M (normal con lo que se respira en algunas universidades de la capital), decía vaguedades como las siguientes:

Rivera ha señalado que en el caso de plantearse un rescate hay que hacerlo con "un objetivo social" y no como se ha hecho, por ejemplo, con la banca. No nos pueden negar que el futuro son las renovables. Hay que invertir en I+D+I en esas empresas, hay que hacer una renovable más eficiente e ir acabando con la subvención. La energía nuclear debe ir desapareciendo poco a poco. El futuro pasa por las renovables y hay que acabar con el impuesto al Sol.

En definitiva un discurso muy parecido al de Iglesias. Cabría añadir que el mal llamado “Impuesto al Sol”, consiste en que a los autoconsumidores que tengan una placa solar, tendrán que pagar una tarifa de respaldo si quieren estar conectados a la red eléctrica. La electricidad tiene dos costes, generación y transporte y distribución, si alguien no es capaz de garantizar su total independencia energética y en ocasiones se debe conectar a la red eléctrica, se le cobra por ello, porque la red necesita un mantenimiento que todo hijo de vecino paga.

En el debate universitario, ante la pregunta del periodista Carlos Alsina de si hay que rescatar Abengoa, contestaban ambos protagonistas:

Iglesias: “Si el Estado rescata una compañía como Abengoa, al estar gastándose el dinero de los ciudadanos la gestión de la empresa debe pasar al control de los ciudadanos, lo que no puede volver a pasar es que con el dinero de los ciudadanos se rescate una empresa para que se socialicen pérdidas. Si se socializan pérdidas después se socializan beneficios”.

Correcto, pero ¿cómo la voy a gestionar yo? ¿Me van a dar trabajo? ¿Quién la va a gestionar? ¿Y si no quiero gestionarla? ¿Si es un sector ineficiente por qué voy a tener beneficios y no pérdidas? Si no hay beneficios, ¿qué beneficios se van a socializar?

Rivera: En eso estamos de acuerdo, los bancos han sido el ejemplo, se les rescató pensando que darían crédito y fue para cuadrar cuentas. Yo no soy partidario del rescate de empresas porque luego lo pagamos en impuestos y recortes, y si se rescata algo que sea con un objetivo social. Yo no soy partidario de salvar los muebles al que lo haya hecho mal.

¿Objetivo social? A mí que me expliquen que beneficio podría tener en una cosa del género y quién lo decidiría.

Con diferencias pero con muchas similitudes. Si lo han hecho mal, lo que tienen que hacer es quebrar para no amparar la ineficiencia y la injusticia, es lo que pasa en el capitalismo, unos proyectos caen y otros aparecerán, no se pagan los errores de otros aunque sea para que lo gestione el Estado.

Por suerte Garicano, el responsable económico de Ciudadanos, parecía tener las cosas más claras, y tras comentar en Twitter ante la propuesta de Sánchez que: “no había aprendido nada”, dijo:

El responsable de asuntos económicos de Ciudadanos, Luis Garicano, señaló que son los bancos los que tienen que negociar con la compañía porque la deuda es "impagable".

Del total del pasivo, les pertenece a los bancos foráneos unos 17.000 millones de euros, o en torno al 80% del total, por lo que a juicio de Garicano la opción de intervenir a través del ICO u ofrecer apoyos públicos a la compañía es una "absoluta locura".

"Los políticos tienen que callarse y que una compañía privada con accionistas hable con los acreedores privados", defendió Garicano, quien advirtió de que cualquier tipo de promesa relacionada con un rescate o algún tipo de apoyo público iría "directamente al bolsillo de los bancos".

Por su parte UPYD decía lo siguiente:

Andrés Herzog, ha afirmado hoy en referencia a Abengoa que los españoles no tienen que sufragar "una deuda que es privada".

"No estamos a favor de que se destinen fondos públicos a rescatar Abengoa", ha manifestado a los periodistas Herzog, y ha añadido que son los propios administradores y dueños de la compañía "los que tienen que dar explicaciones y responder a esta situación".

La realidad es la siguiente. Por un lado vemos a los políticos haciendo campaña y jugando con el discurso. Parece que Garicano, Herzog o a posteriori Rivera, son los que más claros tienen la situación, aunque ninguno se atreva a hablar de quiebra.

Por un lado está el PP, cualquier cosa que haga estará mal vista con lo cual adopta por lo que seguramente es más inteligente, contemporizar, dejar pasar el tiempo y presionar a los bancos para que les perdonen las deudas, como hizo con PRISA. Qué bien visto está eso de presionar a los Bancos para los socialistas.

Por otro lado se muestra la totalidad de la izquierda con posturas muy similares. El PSOE pretendiendo que el ICO, esa Banca Pública que sí existe en este país, con millones en pérdidas y que algunos proponen que sea así todo el sistema financiero español, sigamos pagando todos las deudas de Abengoa.

Al final el socialismo consiste en eso, robar un poco a muchos, para dárselo a unos pocos, y salvando Abengoa y los 7000 puestos de trabajo es lo que se consigue.

Por otra parte vemos a Garzón y a Iglesias, uno diciendo lo que piensa y otro callándose para parecer moderado y que no le salten a la cara sus contradicciones. En el fondo los dos quieren lo mismo, el control de los sectores estratégicos y nacionalizar empresas. Pablo Iglesias calla para parecer moderado, en el fondo vienen de mamar y criarse en el chavismo del “Exprópiese” y es lo que venía en sus programas primigenios (como para cada elección tienen uno nuevo, ahora parece que lo ocultan o que no toca). Un mayor control por parte del Estado es lo que quieren estos dos sujetos. Cuando hasta un producto creado por las televisiones privadas como Pablo Iglesias llegó a decir: “lo que ataca a la libertad de expresión es que existan medios de comunicación privados”. Con cosas así poco más que decir.

A Garzón le ha dado igual criticar el rescate de las Cajas, pero pedir el de Abengoa, así son. De la misma manera que Garzón apuesta por las renovables pero seguir subvencionando el sector minero.

Iglesias ha sido más cauto en la nacionalización de Abengoa pero sí ha hecho una firme y profunda defensa de las energías renovables, criticando el resto de energías más baratas como las fósiles o la nuclear que a día de hoy tienen un importante peso en el mix energético, demuestran lo irresponsables de sus políticas, marcadas en fines ideológicos.

Cuando realmente ha subido la electricidad en España es cuando las renovables han ganado cada vez más peso en el pool energético. Si entre 2001 al 2005 la luz se incrementó un 4,3%, durante el boom renovable del 2006 al 2012, creció en un 54,6%. Las subvenciones y primas a las renovables son un 62% del recibo. La fotovoltaica, con el 5% de la producción, representa el 22% de los costes del sistema.

El ex ministro de Industria Miguel Sebastián y principal responsable de la burbuja fotovoltaica dijo hace unos meses: "Se nos fue la olla con las renovables. Embriagados por la actividad económica y el empleo, no quisimos ni oír hablar de dificultades estructurales, de desequilibrios o de crecimientos sostenibles".

Ante esas palabras algunos deberían reflexionar sobre sus propuestas. Podemos pide una inversión anual en renovables de 15.000 millones (1,5% del PIB) durante 20 años. El Plan E keynesiano de ZP es pecata minuta, a base de deuda y que sean otros los que paguen los puestos de trabajo es muy fácil, porque con sus estimaciones de crear 320.000 puestos el primer año en ese sector, tan “solo” costaría 46.875 euros por puesto de trabajo creado.

Y por otra parte, después de llevar dos años dando la matraca con las puertas giratorias, ¿cómo casa que sea el Estado el que controle la empresa y por tanto dichas puertas? ¿No será más fácil el enchufar amigos por parte de los políticos cuando tienen el poder de la empresa? ¿No se convertirá en un nido de burócratas puestos a dedo? ¿Cómo casa pasarse un año acusando a Ciudadanos de ser el partido del IBEX 35 y a las primeras de cambio salir en rescate de una de sus empresas? Lo mejor es estar calladito y es que, a ver si al final Rajoy va a ser el menos tonto quedándose en casa.

Lo que cabría preguntarse y reflexionar sobre el tema es, ¿por qué si los gestores, inversores y acreedores no confían ya en la empresa, para qué rescatarla? ¿Qué beneficios podría tener? ¿Son acaso Garzón y compañía más listos que absolutamente todo el mundo? Evidentemente no es así, por muy pésimos gestores que pudiesen ser todos los de Abengoa, éstos dos son todavía más. Gente que sería capaz de atribuir la Teoría de la Relatividad a Newton, difícilmente sabrá algo de la energía termosolar.

Pero, ¿por qué la izquierda criticaba el rescate de las Cajas de Ahorros pero pide el de Abengoa? ¿Son trabajadores inferiores aquellos por trabajar en el sector bancario? ¿Por qué a nadie se le planteó rescatar a la principal inmobiliaria del país en 2008 como Martinsa Fadesa?

Las respuestas a estas últimas preguntas es muy simple si tienes mentalidad progre, evidentemente sí. Durante años hemos visto innumerables desmanes con el boom de las renovables. Gente que invertía solo por y para las primas, políticas destinadas durante la época de Zapatero a colocarnos los primeros en energías limpias a un gran coste para nuestros bolsillos. En un año con ZP multiplicamos nuestra potencia instalada por cinco para ser los números uno de la fotovoltaica, un año más tarde estábamos otra vez a niveles inferiores de dos años atrás. Ventajas de jugar con el dinero de los demás, porque como decía aquella ministra socialista (del PSOE para especificar) “el dinero público no es de nadie”.

El boom ecoprogre en el que tan contentos están algunos, es uno de los causantes de tener la cuarta electricidad más cara de la Europa de los 27, pero sigamos para Bingo. En un mercado hiperintervenido donde ante todo basan las políticas de control de los Gobiernos y los oligopolios formados alrededor, siempre podemos culpar a los liberales, aunque de libre tenga poco ese mercado. El informe de Montoro en el Consejo de Ministros con membrete de su Ministerio de Hacienda, y que Soria dijo que ya le tenía idéntico desde una semana antes y con membrete de Abengoa, es un claro ejemplo de los favores establecidos.

Pero evidentemente, aunque Garzón, Iglesias, Rajoy, Snchz o cualquiera sean unos zotes en materia de energía, sí que habría una manera de hacer “rentable” a una empresa como Abengoa. Estando en el poder tienen el arma más poderosa que puede haber, el BOE. Durante años, Abengoa y otras empresas del sector, han sobrevivido y maquillado las pérdidas gracias a las múltiples ayudas y subvenciones que les daban muchas veces en forma de políticas y ayudas, un Consejo de Administración politizado que sabía bien a que puertas llamar, y así ocurre que el Estado tenga comprometidos casi 500 millones de euros en Abengoa. Fácil pues, creemos leyes que favorezcan a esta empresa y a este sector aunque nos perjudiquen a todos, cuando no valga nada ya no tendremos nada a quién reclamar. Un consejo de Administración repleto de políticos así demuestra la infinidad de ayudas que ha recibido el sector y la empresa. Ahora bien, cabría hacerse otra pregunta, ¿una empresa pública no tendría por tanto un poder todavía mayor por parte de los partidos como así critican los de las puertas giratorias? Evidentemente sí y sería un nido mayor de burócratas y enchufados.

Esto decía Podemos en las europeas de 2014 en su programa:

“Recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo, mediante la adquisición pública de una parte de los mismos, que garantice una participación mayoritaria pública en sus consejos de administración y/o creación de empresas estatales que suministren estos servicios de forma universal” En el fondo esta es la mentalidad de todos los socialistas, sean del partido que sean. Como decía el otro día Tania Sánchez criticando “mantras liberales”, no hay que bajar impuestos, hay que fomentar el gasto y la inversión (Keynesianismo y Planes E, lo que se lleva haciendo desde hace décadas). Tania Sánchez, esa mujer que siendo concejal de Rivas, daba subvenciones millonarias a su hermano sin enterarse, nos abre los ojos ahora. Pues señores, invirtamos todos en una empresa de futuro como Abengoa y en la industria fotovoltaica, con lo difícil que es crear una empresa y la rigidez del mercado español, al menos ésta ya la tenemos creada y solo son entre 17.000-25.000 millones, lo que un Bankia. Invirtamos en termosolar y disparemos el gasto y la inversión.

Mi amigo Rocker, criticaba en su artículo cómo se habían privatizado empresas que daban beneficios como Telefónica o Repsol y que ahora podríamos beneficiarnos de esos ingresos. Omite, que no desconoce, que tras los impuestos de sociedades que son de los más altos de la zona euro, ya obtenemos beneficios. Curioso que algunas de esas empresas fuesen creadas durante una época tan poco liberal como la Dictadura de Primo de Rivera o el franquismo (Repsol proviene del monopolio creado por CAMPSA en los años 20). Cuando Albert Rivera le dijo a Pablo Iglesias que su modelo económico estaba cerca del franquismo, no se equivocaba. El modelo intervencionista que destaca en países como la Venezuela Chavista o la Argentina de los Kirchner heredera del Peronismo, es exactamente lo que defienden. Esas empresas han crecido, se han internacionalizado y obtienen más beneficios que antes, el BBVA (fusión de Argentaria y el BBV), es uno de los principales bancos del mundo a día de hoy. Ya quisieran en Irlanda por ejemplo, haber contado con unos bancos como los nuestros durante la crisis. En un mercado libre en el que todos los competidores concurren en igualdad de posibilidades sin monopolios públicos se crece más. Cualquier ciudadano que así quiera puede invertir en ellas y ante mayor libertad económica, otras empresas pueden invertir en el país. Cosa que no ocurría en la economía autarquista franquista por poner un ejemplo que algunos progres les gustará, donde las empresas eran públicas y la inversión extranjera destacaba por su ausencia.

China que desde los años 80 ha ido hacia una economía de mercado más libre es un ejemplo claro.

Nos venden algunos partidos que su modelo es el de Dinamarca o los países nórdicos, países que destacan por su libertad económica y la facilidad de hacer negocios e invertir con infinitas menos trabas burocráticas que en España. Algunos se dejan engañar muy fácilmente, pero lo que proponen unos y otros está muy lejos de lo de estos países nórdicos.

Llega incluso a criticar que sean los accionistas y no nosotros los que cobren los dividendos, pero, ¿quién da liquidez a esas empresas y quién invierte en ellas? Los accionistas. De lo contrario tendríamos que ser nosotros los que invertimos en proyectos a veces ineficientes u obligados porque no nos gustan o que el Estado considera buenos sin preguntarnos. Por eso el capitalismo es el sistema que mayor libertad da al individuo para hacer lo que queramos con nuestro dinero, y también es el sistema que más gente ha sacado de la pobreza.

¿Pero qué pasaría si alguna de las empresas que a estos estatistas les gustaría nacionalizar no tuviese beneficios? ¿Qué ocurriría si Abengoa fuese pública y contase con el agujero que hoy tiene? Pues que usted asumiría también ese agujero negro de deudas, y durante años, Abengoa ha sido el modelo de referencia para muchos lobbies verdes y partidos de todo tipo.

Quizá lo que ha fallado es un excesivo intervencionismo en un mercado que no daba más de sí como el subvencionado fotovoltaico y termosolar, pero lo bonito que queda ser ecoprogre, bien lo vale para algunos. Si un sector sobrevive a base de subvenciones que salen de nuestros impuestos, es que no es muy eficiente, y con esto no defiendo el oligopolio formado por las eléctricas, pero que no nos vendan que el mercado eléctrico es libre y no puramente intervenido. Ya vale de subvencionar sectores ineficientes y que jueguen con el dinero de todos, porque la luz, la pagamos todos. Si una empresa no funciona, o no tiene mercado, cae y otras empresas e ideas vendrán. Si Abengoa no es rentable, lo suyo es que quiebre, de no ser así, sería un robo a los contribuyentes a favor de unos pocos.

Con la fotovoltaica se han hecho muchos desmanes en este tiempo, por no decir barbaridades. Se premiaron esas inversiones con grandes rentabilidades de hasta más del 20% (había que hacer rico a la empresa o a la persona que decidiese invertir en ello, aunque fuese con nuestro dinero). El coste de las renovables suma un total de 200.000 millones de euros, equivalente al 20% del PIB.

Al final en una empresa pública, priman más los intereses políticos que obtener beneficios del mercado que es lo que debiera interesar, porque el dinero lo ponen otros. Por eso desde algunos partidos como Izquierda Unida y Podemos, apuestan como estamos leyendo estos días por un 100% de energías renovables, no a la energía nuclear, no a las centrales de ciclo combinado y al petróleo, o no al fracking, mientras se pasean en sus coches de gasolina oficiales que hace meses criticaban.

Abengoa es el ejemplo, quizá mejor que ningún otro, de las nefastas consecuencias del dirigismo político a nivel empresarial y económico.

En definitiva, preparen sus carteras todavía más, si estos partidos tienen algún día el control en la política energética. La demagogia y el populismo irán por delante de lo que sea más conveniente para nuestros bolsillos, disfruten de los estatistas e intervencionistas y sus políticas expansivas y burbujas, pero luego no se quejen de lo que pagan por la luz.

Disfruten lo votado.

Informando al mundo, champiñon.com


 
 
 

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