El balón podrido

El balón podrido

Pastelman 9/12/2014.

Es asombroso el revuelo que se viene generando los últimos años por la entrega del “balón de oro”, auténticas guerras mediáticas se generan para ver quien es el que gana dicho trofeo, que si lo merece este, que el otro ha marcado más goles, el otro ha ganado más títulos, que si este es más guapo etc.…… un inagotable bombardeo por parte de los medios para ver quién gana dicho galardón, quizás no se dan cuenta que estar 3 meses hablando sin parar de este tema, cansa y mucho, y lo que hace es perder atractivo e importancia a dicho trofeo.

Este año los nominados son los mismos que siempre en los últimos 5 años con la aparición de Neuer, más anecdótica que otra cosa, pues está de simple bulto para representar a la campeona del mundo actual; Alemania. Los otros dos posibles ganadores son más que conocidos, uno tiene 4 y el otro 2, y se crean auténticos bandos, unos a favor del argentino y otro del portugués, solo falta y no me extrañaría que el presidente del gobierno de España en sus escasas ruedas de prensa hablara sobre este tema dejando aparcados otros temas esenciales para la inmensa mayoría de los españoles, en fin es España, podemos morirnos de hambre pero que Madrid y Barcelona estén siempre ahí, que sino ríete tu de la toma de la Bastilla.

Es curioso pero cada año los que ven desde fuera este paripé opinan lo mismo, este trofeo cada vez es más de desprestigio que de lo contrario, ahora mismo que te den el balón de oro es un auténtico marrón, pues nadie cree ya en la imparcialidad de este premio, todo está comprado y este premio no iba a ser menos por favor, solo así se podrían explicar diversos sucesos, por ejemplo que Cannavaro se lo quitara a Zidane o que se amplié el plazo de las votaciones y así una lista que no tiene fin. Por eso tendría mayor prestigio el futbolista que ganara el premio y se quedara en casa, que no fuera a recogerlo y no fuese participé de esta comedia dantesca, pues ganar hoy en día el balón de oro significa ganar el balón podrido.